¿Qué echaré de menos?

A menudo me pregunto, igual que algunas personas, qué es lo que más vamos a echar de menos: la familia, los amigos, nuestra casa con su sofá, su baño limpio, la cama, la tele… Empiezo a pensar en ello y no se me ocurre nada que aún no tenga previsto. El truco es mentalizarse y aceptar que vas a cambiar todas las comodidades que tienes en casa por otras cosas pero en versión mini, light y portátil para llevarlas contigo.

Trabajo

Sin comentarios.

Familia

La familia que me queda está en España y, por lo tanto, no se puede decir que tenga una relación muy cercana con ellos y la familia que tengo aquí en Polonia es la política. Eso no significa que sean los peores suegros del mundo pero son mis suegros. Incluso la palabra suegros no suena muy bien en nuestro idioma.

Amigos

Los amigos los dejé atrás en España y en Varsovia prefiero pasar el tiempo libre o los fines de semana con Kasia y hacernos nuestras propias «fiestas» en nuestra casa que para eso la tenemos. Supongo que ya llegué mayorcito a Polonia para salir todos los fines de semana y además tenía en contra la barrera del idioma. A pesar de todo encontré algunos amigos con los que cenar y tomarnos unas cervezas de vez en cuando o hacer alguna escapada de fin de semana e incluso viajar en coche por África.

Casa

A lo largo de mi vida he pasado por varias casas porque siempre he sido un culo inquieto que no sabía donde quedarse y por eso acabé en Polonia con Kasia. Pero parece que mi destino no es echar raíces… vuelvo a moverme pero esta vez acompañado. Nuestra casa seguirá donde está cuando volvamos, creo que es una de las pocas cosas constantes que dejamos aquí.

Baño, cama y sofá

Tener mi propio baño limpio en el que puedo estar descalzo sin miedo es un lujo al que estoy acostumbrado pero del que puedo prescindir fácilmente durante largo tiempo. Con la cama me pasa lo mismo, por supuesto que se agradece tener una cama cómoda pero con el aislante, funda, saco y el pequeño lujo de un cojín es algo que se puede soportar. Otra cosa son las tardes de lectura en el sofá de más de tres metros que tenemos en el salón, por no hablar de las siestas que me he pegado en él pero, en su lugar, tendré unos paisajes únicos para contemplar como dijo alguien alguna vez: el mundo es mi jardín.

Plantas

Kasia dice que tengo buena mano con las plantas y yo le contesto que mi abuela tenía buena mano, le crecían hasta las plantas de plástico. Cuidar de mis plantas será una espina que llevaré clavada y espero quitármela acampando en los bosques, al lado de los ríos y en cualquier sitio donde haya vegetación.

Ropa

Usar las mismas cuatro o cinco camisetas y dos o tres pantalones durante todo un año cansa pero no queda otra opción porque no pienso cargar conmigo toda la ropa. De echo toda la ropa técnica para frío, lluvia, viento y transpirable es nueva y la ropa «civil» para cuando no vaya en bici y tenga que pasar por una embajada es la más vieja que tengo en casa.

Tele

Con la tele no voy a tener ningún problema. Ya que hace más de tres años que no tenemos… bueno tenemos tele pero no tenemos antena ni cable solo vemos las películas o series compradas o bajadas (está claro que «i»legalmente) que nosotros queremos.

Cocina

Siempre digo que Kasia y yo no gastamos dinero en ropa, accesorios, tecnología, coche nuevo o restaurantes de moda pero nunca nos hemos privado de comer bien o lo que nos apetece aunque no sea fácil ni barato encontrarlo en Varsovia. Hay gente que se gasta 500€ en un teléfono o 200 € en unos auriculares, por no mencionar toda la gama Apple. Y yo hago paella de marisco, pulpo a la gallega, calamares o lo que nos apetezca, uso aceite de oliva virgen, bebo vino que no es de “brik” (aquí encuentras Don Simón en la mayoría de los supermercados). Sé que me voy a hinchar a comer avena y arroz a los cuales no soy muy aficionado pero confío en nosotros que somos capaces de hacer platos deliciosos con los pocos ingredientes que tenemos a nuestro alcance y cuando lleguemos al sudeste asiático recuperaré toda la verdura y el marisco que le falte a mi cuerpo después de Asia Central.

Lo que más vamos a echar de menos

Parafraseando a Pérez Reverte: si quieres saber lo que es amor, cariño, fidelidad y adoración, fíjate en como te mira tu perro.

Nunca nada ni nadie podrá sustituir ni siquiera acercarse a lo que sentimos por nuestra perra, una bóxer preciosa llamada Zoja que adoptamos de un albergue y que se quedará en su segundo hogar, con los abuelos (mis suegros) y otra perra con la que podrá correr como loca por el jardín.

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Víctor

Atípico español, que no aguanta los toros, el fútbol, el flamenco y el calor. Le encanta el invierno y la cerveza fría. Profesor de español de vocación. Un cabezota que siempre tiene su opinión. Manitas comparable a MacGyver, con cinta, cuerda y un cuchillo arregla casi todo y con pegamento, todo. Cuando coge un libro, el mundo no existe. Bueno, lo mismo pasa si se pone a acariciar a perros y gatos. Se levanta y se despierta al mismo tiempo. Vamos, un tipo majo 😀

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