La hospitalidad persa nos recordó a Irán (el país favorito de Víctor), y el paisaje pleno de montañas y a menudo desértico nos recordó a la hindú Ladakh (amada región de Kasia), lo que significa que recibimos la mezcla perfecta.
Nos enamoramos del Corredor Wakhan, en particular de sus habitantes cuando caminamos por la frontera con Afganistán durante seis días. Pamir Highway, el sueño de los motociclistas, ciclistas y overlanders en general fue para nosotros la realización de otro sueño que teníamos pendiente antes de empezar esta aventura hace ya casi cuatro años. Resultó que hacer autostop en Pamir Highway no es nada difícil. Sin embargo, para profundizar en esta fascinante región, vale la pena tener tus propias ruedas y mucho tiempo disponible. Aún no habíamos salido de Tayikistán y ya hablábamos sobre volver algún día con nuestras propias dos o cuatro ruedas…
¿Qué recomendamos? Todo, pero intenta pasar el mayor tiempo posible en las montañas. Ya sean las montañas Fann, Pamir o Wakhan, no te arrepentirás. Dusanbé es una ciudad agradable, pero … solo es una ciudad. La belleza de Tayikistán se encuentra en las montañas.
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