Tercera entrega de la serie en imágenes. Hoy os llevamos a Irán.
Conocido hasta hace menos de cien años como Persia, fue la tierra de la hospitalidad. Hoy en día, como República Islámica de Irán, es tachado como lugar peligroso por todo aquel que no ha puesto los pies en él.
En la actualidad no queda mucho del gran imperio que fue durante siglos pero lo que queda sigue siendo sinónimo de hospitalidad. Oh, se me ponen los pelos de punta cada vez que recuerdo lo que allí vivimos.
Después de más de un año de viaje sigue siendo nuestro país favorito. En ningún país nos hemos sentido tan bien durante toda nuestra estancia. Sus paisajes, sus ciudades y, sobre todo, sus gentes.
Ya os dejo tranquilos para que disfrutéis de las imágenes. Nuestro Irán en fotos.
Bazares
Toda la Ruta de la Seda está plagada de bazares techados y patios para que descansaran los miembros de las caravanas que la recorrían. En la imagen: el más importante de Tabriz.
Mezquitas
Una de cada dos mezquitas que vimos era la más antigua del país. Vimos muchas mezquitas Jameh (del viernes) consideradas las más importantes en cada ciudad. En la imagen: Masjid-e-Jāmeh en Yazd
Gente
Los azeríes del norte, la gente del desierto, los kurdos y los pobladores de la costa y las islas del Golfo Pérsico son diferentes en el físico y en la forma de vestir. En la imagen: mujeres kurdas en Nowsud, a 2 km de la frontera con Irak.
Velos
En la República Islámica de Irán todas las mujeres deben llevar la cabeza tapada y las ropas deben taparle las caderas aunque nadie dice que deban ser vestidos holgados. En la imagen: mujer por las calles de Yazd.
Ruta de la Seda
Durante siglos este legendario camino de caravanas atravesaba el país. Comprando y vendiendo mercancías en los bazares. En la imagen: caravanas en Tabriz.
Té
No hay alcohol y algo tendrán que beber. El té con mucho azúcar es la bebida nacional y pueden beberlo a cualquier hora y en cualquier cantidad.
Kurdistán
Un gran pueblo sin patria. Habíamos oído maravillas sobre su hospitalidad pero fue mejor aún que nuestras expectativas. En la imagen: Un hombre con vestiduras kurdas en Pir Saliar. El lugar más sagrado para ellos.
Alfombras
Todos hemos oído hablar de las alfombras persas. Vimos como las cosían y las vimos acabadas cuando el dueño de una tienda nos invitó a té.
Desiertos
Irán se asienta en una meseta y gran parte está formado por desiertos. En la foto: camello en la isla de Qeshm en el Golfo Pérsico.
Plazas
Delante y en el interior de las mezquitas hay plazas. Muchas de ellas ajardinadas. La más grande del país es la plaza Naqsh-e Yahán de Isfahán.
Hospitalidad
La persa es legendaria y, como pudimos comprobar, sigue existiendo. En la imagen: Nuestro primer anfitrión con parte de su familia en Tabriz.
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Atípico español, que no aguanta los toros, el fútbol, el flamenco y el calor. Le encanta el invierno y la cerveza fría. Profesor de español de vocación.
Un cabezota que siempre tiene su opinión. Manitas comparable a MacGyver, con cinta, cuerda y un cuchillo arregla casi todo y con pegamento, todo.
Cuando coge un libro, el mundo no existe. Bueno, lo mismo pasa si se pone a acariciar a perros y gatos.
Se levanta y se despierta al mismo tiempo. Vamos, un tipo majo 😀
Nosotros no somos mucho de museos, preferimos la naturaleza y sobre todo el contacto con la gente y sus costumbres (Kasia es socióloga).
Aunque muchos iraníes nos hablaban con orgullo de Teherán y sus museos, con solo 30 días de visado tuvimos que dejar algunas (muchas) cosas para la próxima.
Coincido contigo con el tema de la comida pero a veces estamos tan pendientes de lo que/quien nos rodea que olvidamos hacer fotos aunque tengamos la cámara al alcance de la mano.
Coincido contigo en todo. Agregaría la comida y sus museos.
Hola Tere. Gracias por comentar.
Nosotros no somos mucho de museos, preferimos la naturaleza y sobre todo el contacto con la gente y sus costumbres (Kasia es socióloga).
Aunque muchos iraníes nos hablaban con orgullo de Teherán y sus museos, con solo 30 días de visado tuvimos que dejar algunas (muchas) cosas para la próxima.
Coincido contigo con el tema de la comida pero a veces estamos tan pendientes de lo que/quien nos rodea que olvidamos hacer fotos aunque tengamos la cámara al alcance de la mano.
Un saludo