El futuro tiene su sede en Shanghái
Shanghái no será la ciudad del futuro, ya lo es. No es la capital de la gran China, que provee de prácticamente todo al resto del mundo. Es la capital económica de China. Es el mayor puerto del mundo por volumen de mercancías. Es la urbe más poblada de China y una de las más pobladas del mundo con más de 24 millones de habitantes. En definitiva es una megaciudad.
Megaciudades
Aunque no nos gustan las grandes ciudades, siempre hemos querido visitar una de las megaciudades que hay repartidas por mundo y, sinceramente, a quién no le gustaría.
Estuvimos en la caótica y sucia Delhi donde los turistas somos tratados como idiotas; donde sólo somos dinero con piernas; donde la población intenta timarte de cualquier manera, aunque le demuestres que eres consciente de sus intenciones.
En cambio Shanghái es limpia, organizada y amable. Ni una sola vez intentaron engañarnos sino al contrario, la población intentaba ayudarnos en los pocos momentos difíciles o de confusión que tuvimos.
¿Por qué visitar Shanghái?
Si lo dudas, yo te diría por qué no. Al fin y al cabo es otro lugar más, un lugar desconocido y diferente. Un lugar que, además de lo escrito en el primer párrafo, posee más de 1000 líneas de autobuses y 12 líneas de metro con más de 400 kilómetros de trayecto para llegar a cualquier zona de la ciudad y visitar lo que más te llame la atención.
El Bund, en el malecón del río Huangpu, es una zona de edificios de la época colonial británica que va desde finales del siglo XIX a los principios del XX.
Se pueden apreciar los diversos estilos arquitectónicos de la época. En su día fue centro económico de la ciudad con numerosas sedes de bancos europeos, asiáticos y la aduana; a día de hoy el centro financiero se encuentra justo en la otra orilla, en el distrito de Pudong, entre la infinidad de rascacielos destaca la torre de televisión Perla de Oriente, la torre Jin Mao, la torre Shanghai World Financial Center y, la segunda más alta del mundo después del Burj Khalifa en Dubai, la torre de Shanghái.
La zona peatonal de Xintiandi con sus antiguas construcciones tradicionales reconstruidas (shikumens) está llena de tiendas, restaurantes donde no encontrarás nada de comida china, cafeterías y librerías. Allí se concentran la mayoría de los expatriados y tiene una gran vida nocturna. Lo malo son los precios exorbitantes. En una de sus calles se halla la sede del primer congreso del partido comunista de China, actualmente, convertido en museo.
En el Templo del Buda de Jade, se encuentran unas estatuas de Buda del siglo XIX, evidentemente, esculpidas en jade.
Para los amantes de los museos hay diferentes opciones pero las más recomendables son el Centro de Exposiciones de Urbanismo de Shanghái y el Museo de Shanghái, ambos situados en la Plaza de Pueblo con forma de media luna y construida en el antiguo hipódromo.
Centro de Exposiciones de Urbanismo de Shanghái
No somos aficionados a los museos. Fuimos a visitarlo bastante escépticos porque fue nuestro anfitrión de Couchsurfing quien lo recomendó pero es que él es arquitecto y diseña espacios y piezas que luego se incorporan a edificios, parques y complejos deportivos.
En el Centro de Exposiciones hay seis plantas, cada una de ellas con exposiciones dedicadas a diferentes aspectos de la ciudad: la historia, el desarrollo, el suelo y el subsuelo donde se asienta Shanghái, el transporte público y los centros económicos con sus respectivos planes de desarrollo, fotos antiguas, videos antiguos, exposiciones temporales y maquetas. Lo más impresionante es la maqueta que ocupa toda una planta del edificio mostrando toda la ciudad de Shanghái con los edificios que se están construyendo y los que se construirán en diferentes colores.
Salimos del Centro contentos por haber hecho caso a nuestro anfitrión y convencidos de que la ciudad de Shanghái llevará a cabo y con éxito todos los planes de urbanismo y desarrollo que se muestran en el Centro.
Recomendamos que sea una visita imprescindible.
Más fotos de Shanghái aquí.
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Víctor
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Kasia y Víctor, coincido plenamente con vuestra definición de Shangai. Entender China y a su pueblo requiere una lectura profunda de al menos sus dos últimos siglos para entender mejor a este país que ya es por derecho el nuevo referente del orden mundial del siglo XXI. En efecto el futuro ya se ha instalado en Shangai y sonrroja la visión cortoplacista rancia y pueblerina de la sociedad española que se pelea por pedacitos de torrezno rancio creyendose que su pueblecito es lo mejor del mundo. Viajar y observar si no cura el provincianismo al menos ayuda a aprender. Por cierto, a mi sí me gusta los toros y otras muchas tradiciones de nuestra cultura española. No veo ningún problema en respetar tradiciones y mejorar en lo que se deba hacer.
Hola Manuel. Gracias por tu comentario y bienvenido al blog.
No sé qué decir excepto que me alegro de que coincidamos en que viajar y observar otras culturas ayuda a aprender que no todos somos iguales. Ni peores ni mejores, solo diferentes.
Con respecto a las tradiciones españolas, yo no las critico. Simplemente a mi no me gustan pero respeto los gustos, creencias y culturas de todo el mundo.
Afortunadamente nacimos en un país que (después del franquismo) nos permitió pensar, creer y hacer lo que a cada uno le apetezca.
Un saludo desde Georgia.
Efectivamente ! Llevaba dos meses recorriendo el sur de la China, sola, con cuatro frases para sobrevivir y habia decidido largarme lo antes posible cuando recalé en Shanghai con la intención de adelantar el vuelo de regreso. Me quede en Shanghai una semana y lamenté no quedarme mas dias. Todo lo que habeis mencionado mas el extraordinario museo, que visité tres dias consecutivos, me dejó tal impresión que abandoné China con intención de volver tarde o temprano. Lo haré en cualquier momento, no tengo ninguna duda.
Un abrazo fuerte
Elena
Lo mismo nos pasó. Salimos de Shanghái porque habíamos comprado los billetes de tren a Pekín con anterioridad aunque estuvimos pensando si cambiarlos pero no nos arriesgamos ya que estábamos en agosto y no sabíamos si quedaban plazas para otro día.
Creo que esta ciudad es tan dinámica que puedes apreciar los cambios en un par de meses.