Camino a Ladakh, la India no hindú
A nuestro objetivo, Ladakh, sólo se puede llegar por dos carreteras cruzando altos pasos de montaña cerrados durante gran parte del año. Elegimos la carretera que desde Jammu nos llevaría hasta Srinagar y de allí a Leh, la capital de Ladakh porque ya estaba abierta a principios de mayo; al contrario que la ruta más conocida y turística desde Manali a Leh que seguía cerrada.
Después de un viaje nocturno de nueve horas en un confortable tren con aire acondicionado llegamos a Jammu antes de las seis de la mañana y nos fuimos directos a la estación de autobuses donde encontramos los últimos dos asientos en un „confortable” autobús de sólo dieciocho asientos que salía a las siete de la mañana. Compramos los billetes y nos subimos a un autobús de más de cuarenta años (como todos los autobuses nacionales) pero con mucho más espacio. Fueron doce horas y no las nueve o diez que nos habían dicho pero, a medida que el tiempo transcurría, la temperatura iba bajando de los treinta grados para hacerse más agradable, aparecían montañas en el horizonte y los vestidos y las facciones de los rostros cambiaban. Pasábamos por tierras musulmanas, en una de las paradas de descanso se me acercaron dos hombres con largas y frondosas barbas a preguntarme de dónde somos y si me gustaba su tierra, Kashmir (Cachemira); aquí no te hablan de la India ya que sienten un profundo orgullo regional. Cachemira es una zona en permanente conflicto entre Pakistán e India sin tener en cuenta que muchos de sus habitantes quieren la independencia tanto de la India a la que pertenecen en estos momentos como de Pakistán si algún día llegan a formar parte.
Srinagar. La Venecia del este
Llegamos pasadas las siete de la tarde, ya de noche, cansados, sucios y con ganas de pillar ducha y cama pero las hordas de taxistas se nos echaron encima antes de ponernos las mochilas. Después de decirles varias veces que no, acabé pegándoles gritos para que nos dejaran hablar tranquilos pero uno de ellos (insistente a pesar de mi actitud) sólo quería ayudarnos y nos señaló el camino a seguir para ir en búsqueda del hostal que queríamos. Recomendado en nuestra guía resultó ser agradable y bastante limpio.
A la mañana siguiente salimos a conocer la ciudad y lo que vimos no nos gustó mucho. La principal atracción es un canal del lago Dal donde se concentran la mayoría de los restaurantes y cientos de barqueros que ofrecen paseos en shikaras (barcas de madera) por las aguas oscuras (de suciedad) del canal. Cada barquero nos ofrece repetidas veces paseos a „good price” y siempre es tres o cuatro veces superior a los precios que hay en los tablones con las tarifas oficiales que tienen al lado.
El segundo día, como siempre que podemos, huimos de las atracciones turísticas y nos fuimos en busca del casco antiguo. Al aproximarnos nuestra opinión de Srinagar cambió. La gente nos miraba con curiosidad pensando si nos habríamos perdido, deambulamos por infinidad de callejuelas, muchas veces sin salida, vimos lugares donde tiñen las telas con las que luego se visten las mujeres hindúes y recibimos montones de sonrisas a las que correspondimos encantados de haber encontrado nuestro lugar en la ciudad… una vez más entre musulmanes.
De camino a Ladakh
Después de tres días en Srinagar llegó el momento de partir. Teníamos dos opciones: en jeep más rápido, más cómodo y más caro que el autobús. Al ver como se amontonaban los hindúes en los jeeps y con miedo a viajar de noche por carretera, nos decantamos por el autobús que nos llevaría durante once o doce horas hasta Kargil donde se hace noche (sin saber dónde) y el siguiente día muy temprano sigue hasta Leh.
El día de la salida, al ver el trasto con ruedas en el que íbamos a pasar dos días nos desanimamos un poco pero no teníamos otra opción. Dos tercios del autobús iba cargado hasta el techo de paquetes y fardos; únicamente dejando libre doce asientos para los doce pasajeros que éramos. Salimos a la hora en punto y después de once horas por una carretera de montaña y un paso a casi cuatro mil metros recién abierto donde nos tocó esperar un par de horas ya que es el lugar donde las hordas de turistas hindúes alquilan monos de esquiador y botas de agua para pasear (supongo que por primera vez) por la nieve y siempre está lleno de coches aparcados en el estrecho camino ganado a la nieve. Llegamos a Kargil tarde y nos fuimos al primer hostal justo al lado de la estación de autobuses porque el viaje continuaría a las cinco de la mañana.
Toda la segunda etapa del viaje estuvo poblada de vistas de montañas hasta donde alcanzaba la vista. Al divisar las estupas y los minaretes de las mezquitas de Leh en el cielo azul que nos daba la bienvenida, ninguno de los dos pudo reprimir una sonrisa de oreja a oreja a pesar del cansancio después de un día y medio de viaje. Andando desde la estación la gente nos saludaba y sonreía; y supimos que allí lo pasaríamos bien y así fue ya que nos quedamos más de un mes.
El rincón práctico
Todo el viaje sin parar en Srinagar son tres días de autobús y una noche en tren. Suena terrible pero no lo fue tanto 😉
- El tren Delhi – Jammu es muy frecuente y es la forma más cómoda y rápida de completar esta ruta.
- Desde Jammu hacia el norte no hay trenes pero hay autobuses, jeeps y taxis. El precio de entrada del taxi a Srinagar es de 2500 rupias por persona; puedes negociar pero nunca igualarás las 530 rupias persona que cuesta el cómodo autobús de 18 plazas.
- En Srinagar comer en la parte turística (alrededor del lago) es caro. Todos los lugares ofrecen lo mismo por precios muy altos. Para comer o cenar es recomendable ir al casco antiguo (barrio musulmán). Ahorrarás bastante.
- El autobús de Srinagar a Leh cuesta 670 rupias por persona haciendo noche en Kargil (alojamiento no incluido). Nosotros dormimos en un guest house al lado de la estación por 200 rupias por persona.
- Síguenos a través de Facebook.
- Echa un vistazo a nuestro Instagram. A través de las historias podrás ver donde estamos y que hacemos.
- Suscríbete a nuestro Newsletter y una vez al mes recibirás las novedades de nuestro blog.
Si te gusta lo que hacemos o te ha gustado este post, díselo al mundo: presiona alguno de los botones de abajo y comparte (estaremos muy agradecidos). Apóyanos con algún comentario o un «Me gusta». Significa mucho para nosotros. Muchas gracias.
Víctor
Latest posts by Víctor (see all)
- Cataratas en Islandia - 02/09/2020
- Íslendingabók (el libro de los islandeses) y por qué no me hago la prueba de ADN - 10/08/2020
- Descubriendo Plovdiv - 06/07/2020
Hola,
El próximo mes de julio tenemos intención de hacer un recorrido andando por la zona del Ladakh, concretamente siguiendo el río Markha.
Querría saber si en Leh podremos encontrar cargas de «càmping gas» de rosca o de pinchar para saber qué tipo de hornillo tenemos que llevarnos.
Muchas gracias
Gemma
Hola Gemma. Bienvenida al blog.
La verdad es que no tengo ni idea. Cuando estuvimos allí no vi ninguna pero tampoco iba buscando ya que nosotros llevábamos un hornillo multifuel.
Tendrás que buscar a alguien que esté allí en estos momentos para que pueda darte una respuesta.
Un saludo y disfruta de Ladakh.
Buenas chicos!! desde Patagonia Argentina, organizando nuestro viaje a India el próximo mes de Mayo y Junio…ustedes para que fechas realizaron el viaje? el regreso de Leh fue bajando hasta Manali? muy buen post!! Ro
Hola Rocio, que envidia nos das! 😀 Siempre hablamos de volver a Ladakh, desde luego es mi sitio favorito (Victor tiene dilema – Irán o Ladakh, jajajaja).
Genial, mayo / junio es una época muy buena. Nosotros llegamos justo a principios de mayo y éramos unos de los primeros en llegar en bus. Acababan de abrir el paso desde Srinagar. Eso significa que va a ser muy fácil encontrar alojamiento y no va a haber tantos turistas nacionales. Os recomendamos el Charu Guesthouse, el mejor alojamiento en el que hemos estado. Si os alojáis ahi, por favor saludad a los dueños por nuestra parte. Seguimos en contacto con ellos y estoy segura que algun dia volveremos a Leh. Aqui puedes encontrar más info: http://www.kasiavictor.com/guia-practica-de-ladakh-que-ver-donde-dormir-y-comer-como-ir/
Si puedo aconsejaros algo, id por Srinagar y luego bajad por Manali. Asi lo hicimos nosotros. El camino desde Manali suele tardar más en abrirse (hay como tres pasos a más de 5000 m), pero merece la pena tomarlo de vuelta. Los dos caminos son espectaculares. Aunque un poco duro (al fin y al cabo pasas dos dias en bus), merece la pena ir desde Srinagar. A mi me encantó 😀 😀 😀
Un abrazo desde Australia. Decidnos como os fue por Ladakh!
buenisimo, si tenemos esa info, anoto el guest house que viene super útil…me da un poquito de cagazo esos cruces, sinceramente jaja, pero veo que no es para tanto, solo paciencia y disfrutar de esas vistas maravillosas… la idea es hacerlo desde Amristar, Jammu, Srinagar, leh y bajar a Manali y Mc Leod, asique cualquier data que les pareza es bien recibida!! cantidad de dias estimativo?? tema ropa para esa zona en particular? Mil gracias desde ya, saludos! Ro
Rocio, desde Srinagar son dos dias y una noche de descanso en Kargil. Para Manali lo hicimos en unas 20 horas sin parar y era duro, no te voy a engañar. Salimos a las 5 de la tarde de Leh y llegamos a Manali por la tarde al dia siguiente. Fatal, porque perdimos todas las vistas por el camino, pero no habia otro transporte 🙁 Por otro lado, las vistas desde Srinagar era espectaculares y bueno, todo el Ladakh igual asi que me senti compensada ;D
En cuanto a ropa, desde luego hay que abrigarse. Durante el dia hace calorcito, pero por la noches suele refrescar bastante (en Ladakh).
Cuantos dias… no sé… todo lo que puedas 😀 😀 Manali tb es bonito, pasamos ahi como dos semanas.
A disfrutar 😀 😀 😀
Graciassss !!!!! Saludos desde Argentina bien al sur ❄️?️?